
Macroeconomia versus microeconomia

Jaume, tu ets feliç?
OPINIÓ
PAQUI ARENAS
Según el diccionario de la Real Academia Española, el miedo es la «angustia por un riesgo o daño real o imaginario». El vocablo procede del latín metus, que tiene significado análogo. Como todas las emociones, admite graduación. Así pues, el Diccionario ideológico de Julio Casares establece algunos términos asociados, como temor, recelo, aprensión, canguelo, espanto, pavor, terror, horror, fobia, susto, alarma, peligro o pánico. Y su función es principalmente la de proteger nuestro bienestar físico, psicológico y social ante situaciones de amenaza.

Son alrededor de las 11 de la mañana y está lloviendo. Voy con impermeable y paraguas. Asida al carrito, camino sin ninguna prisa hacia el supermercado, imbuida en mis pensamientos. Centro la mirada en uno de los tres rostros que invaden mi espacio vital. Su piel es oscura, los ojos grandes, penetrantes, en los que parece brillar una pregunta, los labios gruesos y prominentes franquean esos dientes tan blancos que captan toda mi atención y son tan jóvenes … Hago esfuerzos para la comprensión, calmar mi inconsciente que se pone en guardia liberando la angustia de un peligro imaginario. Sin querer reconocer mi inquietud, pregunto : “¿Qué dices?, no te entiendo.” Se acerca más y repite: “¿Dónde está Merca?”
Automáticamente me calmo. Me relajo y surgen las ganas de ayudar, esas que rozan el instinto protector o más bien la empatía hacia el semejante, de facilitarle la vida, de ofrecer el conocimiento al otro. Se ha disipado el recelo que no sabemos diferenciar del peligro verdadero. En ese instante en que comprendo su pregunta y su “idioma corporal”, me miro en sus ojos. Ya no importa su piel, me pongo en ella y deseo dar explicaciones no solo a esa pregunta tan simple sino a cualquiera que me hubiera planteado y me invade el sentimiento de rabia por la reacción primaria que dominó mi cuerpo y mi conciencia.
Y seguí el resto del día enfadada conmigo misma en busca de explicaciones coherentes a mi primera reacción instintiva. Aún furiosa y un punto avergonzada, llega la noche, el espacio en que aparecen los pensamientos más diversos y en que mezclan lo vivido y lo imaginado. Se cuela el rostro que interpela mi conciencia y en estos momentos de intimidad vuelven también las imágenes de 1963, cuando mis padres deciden dejar Andalucía y ponerse camino a Catalunya con tres hijos, uno de meses, otro de dos años y otro de cuatro, y la abuela materna de 90 años, en busca de una vida mejor.
Evocar aquella época me produce sentimientos agridulces. Están llenos de dolor por las historias vividas y contadas por mis padres. Vivencias de miseria humana, pobreza, desarraigo y soledad, temor a no salir, a no comer, a sucumbir al desaliento o a la enfermedad. Y en esos recuerdos brilla el contraste con la alegría que no sabe de explicaciones tan sólo de sensaciones de libertad, trabajo, esperanza, dignidad y mucho aprendizaje, y la empatía -entonces se llamaba solidaridad- y cariño del bueno de personas diferentes que ayudaron a superar incultura y tradición para integrarnos en otra sociedad que nos descubrió la lucha por la alegría de vivir mejor.
Ahora también vivimos grandes cambios. Durante años se nos ha inculcado que gozamos de democracia y de unos derechos humanos que garantizan una vida digna. Somos superiores a otros pueblos? Gran parte así lo cree… La pobreza aparente del otro nos hace más superiores porque tenemos cosas. Tener cosas hace temer perderlas y más allá de lo material está la gran angustia a perder las señas de identidad, no saber comprender la transformación al integrar en nuestra vida nuevas culturas.
“Todos deberíamos saber que la diversidad forma un rico tapiz y debemos comprender que todos los hilos del tapiz tienen el mismo valor”. – Maya Angelou
“No puedes encontrar la paz evitando la vida”. – Virginia Woolf
Estos pensamientos de alguna manera reflejan el mapa actual de las sociedades tan diversas que se van conformando y la alta complejidad en su cohesión por su multiculturalidad y por el alto nivel de desigualdad existente. Comprender el contexto actual de grandes migraciones causadas por las guerras, hambrunas, cambio climático, escasez de recursos… supone esforzarse en la convivencia exigiendo el respeto de los derechos humanos y trabajando por la igualdad, lejos del fantasma del miedo que agitan los nuevos discursos políticos que recorren el mundo. No obstante, por más diversos y diferentes que seamos estamos abocados a entendernos y respetarnos por el bien común. Ver en el otro lo que es y lo que nosotros fuimos, un ser humano en busca de una vida mejor.
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Eres una gran escritora te manejas con las palabras también, que evocan el momento vivido como una realidad casi sintiendo el momento pasado como presente.